jueves, 25 de abril de 2024  
SanJuandeLurigancho.com
Oswaldo Carpio

Oswaldo Carpio

miércoles, 16 de enero de 2013

Lima

SanJuandeLurigancho.com > Columnistas > Oswaldo Carpio

Lima

miércoles, 16 de enero de 2013 - 39456 vistas
Lima es el Perú. El nuevo Perú de los Reyes, los Quispe, los Huamán y las Jessicas, las Jakie, los Jonathan, los Maicelos, los Yonis, los Nilver,  los Jean Paul que son detestados por aquellos que los ven “horrorosos” en su afán de salir de la pobreza y luchar por una mejor calidad de vida.
 
Lima es el centro de la nueva clase media chola emprendedora, trabajadora, luchadora que se ha enfrascado en el progreso económico y social. Si antes se decía con propiedad que Lima no es el Perú hoy se puede decir con propiedad que “Lima es el Perú”, el nuevo Perú que con casi 13 años de crecimiento económico va derrotando a la pobreza y va creando desde las diversas Lima(s) emergentes un nuevo rostro a la capital fundada por Francisco Pizarro, ciudad que habitara Taulichusco, los Latis, los Colleqs y que milenios antes habían conquistado los Collas, los  Waris y los Quechuas con Pachacutec, que le dieron nombre a los cerros, al puerto, a los ríos, a los animales y a las plantas, y, especialmente, a sus pueblos.
 
Lima, conquistada por los Incas y más tarde por los castellanos encabezados por Pizarro, fue siempre importante. El más importante adoratorio de la Costa del Pacífico Sur, fue Pachácamac al que llegaban cientos de miles de personas de toda América, santuario en el que oró Huáscar antes de emprender viaje al norte para enfrentar a Atahualpa en la guerra civil que dividió al Tahuantinsuyo y que, de manera estratégica, usó Francisco Pizarro para conquistar el Perú, fundar la capital en Jauja y, más adelante, corrigiendo su error, en Lima en el centro de los tres grandes, exuberantes y hermosos valles del Rímac, Lurín y Chillón, el 18 de enero de 1535.
 
Lima fue capital del Virreinato del Perú, capital de la nueva República y hoy, capital de la nueva gran ciudad que ubicada estratégicamente, articulará a las ciudades de Quito y Guayaquil, Bogotá, La Paz y Santiago, y que será clave para unirnos con Brasil a través de Sao Paulo y Río de Janeiro.
 
Lima ha sido una ciudad incomprendida por los indigenistas que soñaban destruirla porque la consideraban hispana y por los hispanistas que no entendían el intenso mestizaje. Ni indigenistas ni hispanistas tenían razón en su pasión excluyente. Las intensas migraciones de los años 40, 60 y 80 le cambiaron, definitivamente, el rostro a la capital del Perú. 
 
Lima requiere de líderes que la amen y que la consideren un fin en sí mismo y no un escalón en sus ambiciones políticas. Lima ha perdido mucho cuando personas obsesionadas con ella o que la consideraron un objetivo político en su ambición por la presidencia de la república, le dedicaron una mirada simple ya sea ideológica o una mirada limitada a realizar “obras” desarticuladas sin una visión de conjunto respetuosa de la gente que la creó, formó y forjó. Se trata de entender esta ciudad que debe ser el centro del quehacer político y no el medio para otros intereses.
 
Lima merece más, mucho más que el simplón “debate” de adjetivos entre revocadores y antirevocadores. ¡Qué paupérrimo debate! Taulichusco, Pizarro, Ricardo Palma y limeños y peruanos ilustres deben estar llorando en sus tumbas. En Lima se ve ambición y avaricia por el poder pero no se ve humildad y sencillez, que es la única forma en la que se puede amar a esta ciudad en la que nacimos y a la que hemos visto retroceder década tras década -con la excepción de los años 60 y parte de los 90- por obra y gracia de políticos de pacotilla.
 
Alberto Andrade en a mitad de los años 90 del siglo pasado, empezó la labor de recuperación de la ciudad con una visión de Lima que consideraba su historia, su cultura y su proyección al futuro. Esos años de gobierno fueron abandonados por la ambición política y por los aficionados -diletantes- que creen que inspirarse en ideologías fracasadas es una base consistente para construir la Lima moderna que una tradición y modernidad, que integre la Lima milenaria con la Lima virreinal con la Lima republica, la Lima moderna y la post moderna, integrada al mundo, globalizada, unida e insertada en el mercado mundial.
 
La Lima de hoy de los Huamán, los Pérez, los Quispe,  los López, los Reyes, los García, los Huarac y tantos otros nuevos limeños, provenientes de todos los rincones del país nos debe alegrar. Lima es un reflejo hoy del nuevo Perú en el que se mezclan peruanos de todas las regiones y raíces, peruanos además que llegaron de distintos pueblos de África, Asia, Polinesia, Europa y América y que hoy viven entremezclados y entremezclándose. La gastronomía es una expresión de ello y también la música.  Pero, lo nuevo, es la Lima y el Perú de los emprendedores, de los que crearon empresas en medio de la profundas crisis sin apoyo de nadie y que hoy producen para el mercado nacional y mundial. Lima es la ciudad de los emprendedores, de los que han creado mercado y han luchado por crecer  y proyectarse. Eso es lo nuevo: Las Limas de los que crearon ciudades en desiertos y en pedregales inhóspitos y que hoy siguen luchando por progresar.
 
En Lima hay mucho por hacer pero eso requiere que los que dicen luchar por  ella, la amen y con ella a su gente y, en consecuencia, que busquen rescatar todas sus etapas y períodos históricos sin excluir a nadie, que entiendan que la capital del Perú requiere líderes que estén a la altura de una ciudad histórica destinada a cumplir un papel decisivo en la articulación de esta parte del Pacífico Sur de América en su inserción exitosa en el mercado mundial. En ese papel, los rostros variados, mestizos y creativos, educados y cultos de los nuevos limeños, será fundamental para que Lima se proyecte exitosamente en esta nueva etapa de su historia. En Lima nadie sobra, todos son necesarios pero todos debemos amar a nuestra ciudad y demostrar ese amor con hechos, con conductas y prácticas que abandonen el espíritu aventurero, la avaricia y la obsesión por el poder, sentimiento ajeno a toda forma de relación constructiva. Nada hay peor que un provinciano que no ama a Lima pero que disfraza su ambición y obsesión por el poder como si fuera amor.  Tampoco se trata de improvisar y actuar sin visión, liderazgo, mensaje, discurso y acción eficaz. Lima  la ciudad milenaria de los Collas, los Waris, los Quechuas, los castellanos y los peruanos libres en  las distintas etapas de la republica merece más, mucho más.

 

Escrito por: Oswaldo Carpio para SanJuandeLurigancho.com

 

Dejanos tus comentarios:
Siguiente >>
1/02/2013 Kañaris, libertad
<< Anterior
20/12/2012 Lima y sus distritos ciudades estresadas

 


 

Mas articulos de Oswaldo Carpio:

 

martin-vizcarra-y-el-amigo-intimo-furtivo
Martín Vizcarra y el amigo íntimo furtivo
SanJuandeLurigancho.com - 13/09/2020
Candidato del Gobierno George Forsyth defiende abiertamente a Martín Vizcarra y todos sus delitos y mentiras. El juego de roles de víctima y victimario como estrategia divisionista y manipuladora.
reactivar-aplicando-la-ley-organica-de-municipalidades
Reactivar aplicando la ley orgánica de municipalidades
SanJuandeLurigancho.com - 10/07/2020
Oswaldo Carpio Villegas, consultor en Gestión Publica invoca a los alcaldes del País. Las normas ya están dadas, deben ser bien utilizadas
a-40-dias-de-gobierno-los-ciudadanos-tienen-esperanza-el-liderazgo-de-ppk-entre-los-gobernadores-y-alcaldes-del-pais
A 40 días de gobierno los ciudadanos tienen esperanza El liderazgo de PPK entre los gobernadores y alcaldes del país
SanJuandeLurigancho.com - 12/09/2016
El axioma es simple: la iniciativa privada es la principal fuente de creación de riqueza; obstaculizarla y, peor aún, enfrentarla y alejarla, disminuye los ingresos del Estado en todos sus niveles
Leer mas de Oswaldo Carpio >>
Columnas de Opinión