Estrategias y estratagemas - SOLIDARIDAD

Como todos sabemos, el año anterior a las elecciones, es considerado, en el Perú, país proclive a la fantasía y a la inestabilidad -país “tanático” que festeja el día del amor y la amistad para esconder su anomia y sus tendencias autodestructivas- como un año pre – electoral. De esta forma, Alan García se prepara a lanza el Frente Social el viernes 19, Alejandro Toledo lanza de mala forma -como siempre- PRO PERÚ y Luis Castañeda, lanza, en el día del amor y la amistad, la laguna artificial más grande de Lima, desde Villa El Salvador. Luis Castañeda y Alejandro Toledo, padecen el síndrome del teflón: a Toledo todo se le pega, a Castañeda, todo le resbala, nada lo acusa, tiene más del 80 por ciento de aprobación. ¿Cuál es la estrategia electoral presidencial del actual alcalde de Lima? Es la estrategia del dictador Manuel Apolinario Odría, expresada en dos frases: “la democracia no se come” y “hechos y no palabras”, que refleja el carácter primario, elemental de su pensamiento político, frase que podría haber utilizado el homínido hace un millón de años, cuando recién aprendía a hablar. Pero en la época actual, luego de una maravillosa evolución en la que los seres humanos perfeccionamos el uso de la palabra, negarse a hablar, es casi, como negarse a caminar porque uno puede resbalarse y caerse. Pero no es la primera vez que las personas poco dotadas en el arte de hablar se limitan de motu propio. También los artistas, se negaron, en los años 80, a hablar, pues la palabra estaba deteriorada, desgastada, no tenía valor, por obra y gracia de demagogos -la demagogia es la mentira en política- que mintieron, manipularon, engañaron y se aprovecharon de la buena fe de la gente. Pero, negarse a hacer uso de la palabra, es un recurso que es entendible en los artistas que crearon un hermoso lenguaje basado en la inmensas posibilidades del cuerpo humano pero que jamás sustituirá a la palabra expresada con valores estéticos. Curiosamente, pienso, que ética y estética, van unidas. Tienen una profunda unidad. Pero ese es otro tema. La estrategia de Luis Castañeda, entonces, es la del silencio, que hablen “sus” obras. Castañeda, habla tan mal, que es, también, otra forma de ocultar una carencia que, curiosamente, viene de un abogado… Sin embargo, con la estrategia del silencio tiene poco que decir pero, paradójicamente, mucho que explicar…En primer lugar, explicar los antecedentes, es decir, su paso por el Estado. Luis Castañeda está trabajando para alcanzar su sueño de siempre -la presidencia de la república- que lo obsesiona y le quita el sueño, desde su paso por el Banco Industrial del Perú (del Estado), ENACO y EMAPE. Soñar ser presidente es algo bueno, siempre y cuando el sueño sirva a la gente, no se convierta en pesadilla y no sea, simplemente, una expresión de egolatría y vanidad que podría esconder una personalidad insegura y agresiva, necesitada de reconocimiento y figuración. Tendría que explicar su apoyo y simpatía al golpe de estado del 5 de abril de 1992 de Alberto Fujimori. Producido el golpe de Estado no renunció y, todo lo contrario, colaboró durante cinco años, seis meses y varios días... explicar como fue re-re- re designado por el dictador cuando la presidencia del IPSS sólo se podía ocupar por dos períodos consecutivos y no por tres. Explicar, también, cómo fue su paso por la Caja de Beneficios Sociales del Pescador, por la que él y sus más íntimos colaboradores tienen un proceso penal por varios delitos, proceso que tiene ya casi diez años pero que se mantiene en silencia. ¿Se bloque la información en la prensa? Explicar su paso por Paramonga -la empresa privada- que fue un sonoro fracaso y que terminó en la disolución de su contrato. Explicar, también, si los Hospitales de la Solidaridad, se caracterizan por usar banderas amarillas, recetas con colores amarillos y la palabra solidaridad, banderolas con los colores amarillos y el nombre de su partido -Solidaridad-, ¿causalidad!?, repetido hasta el cansancio. Explicar, también, cómo es que en la Ley Orgánica de Municipalidades -las leyes se supone tienen carácter imperativo- se exige la elaboración del Plan de Desarrollo Concertado y del Presupuesto Participativo, pero, ya van dos años, y no hay Plan concertado y mucho menos presupuesto participativo. No hay diálogo con los alcaldes. Tampoco hay concertación a través de la Asamblea Metropolitana de Alcaldes. ¿Vocación democrática? Explicar, también, como es que se están construyendo escaleras amarillas -otra vez el color amarillo de su partido- y losas deportivas sin diálogo ni acuerdo con los alcaldes distritales, imponiéndolas en el estilo de la década pasada… y responder cómo es que cada escalera y losa, cuenta con más carteles y propaganda que fiesta de tecno cumbia los fines de semana en los barrios populares. ¿Así es como se entiende la solidaridad o es solo un acto de propaganda política? Asimismo, tendría que explicar cómo es que se puede ser solidario y, simultáneamente, hacer propaganda sobre una intervención quirúrgica a la “niña sirena” -espina dorsal bífida- a la que sin ningún amor, se le ha presentado en la televisión tantas veces como lo creían necesario para hacer propaganda al alcalde de Lima… ¿No es que la solidaridad, unión, apoyo, respaldo, hermandad, etcétera, debería ser silenciosa y amable y no utilizar las necesidades de los que necesitan apoyo para hacer propaganda y menos utilizar los padecimientos de una niña y de sus angustiados padres? ¿”Solidaridad” con propaganda y publicidad, es solidaridad? Responder, cómo es que los funcionarios de la municipalidad, que visten casacas amarillas y que hablan por él, se parecen a los guardias rojos y funcionarios del partido comunista de China, de la época de Mao Tse-tun, que repetían “el camarada Mao ha dicho”… hoy, es, “hacemos esta obra porque el alcalde de Lima ha decidido”, frase usada en todas las variantes imaginables. ¿Culto a la personalidad? ¿Autoritarismo? ¿Funcionarios robots que repiten la misma cantinela para grabar la idea que él es el supremo hacedor, “el gran hermano” que todo lo sabe y todo lo dirige? La estrategia, entonces, es un silencio activo que se fundamenta en hacer obras y servicios -no están mal, es eficiente- con el fin de ocultar la ausencia de explicaciones sobre el pasado y la fundamentación de lo que se viene haciendo y de lo que se hará. Mientras tanto, Luis Castañeda, viene preparando su salida de Unidad Nacional -está unido a ellos formalmente- en una alianza momentánea -el futuro lo decidirá- con el eterno congresista José Barba y con Rafael Rey que tienen vocación por la investigación, la denuncia, las campañas de demolición y aniquilamiento de imagen, siempre que no se trate del siniestro Fujimori,..

 

 

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