Tratando de poner en claro la motivación ciudadana que demanda la apertura de los Centros Culturales ubicados en algunos parques de nuestra ciudad, específicamente el del parque zonal Huiracocha, debemos fundamentar su defensa sobre la base de algunos conceptos básicos que motiven su total entendimiento. Desearía hacer un análisis extenso, porque de los CREALIMA, se ha escrito y se ha visto bastante y son esas fuentes las que hablan por sí solas del enorme aporte de estos espacios a nuestra ciudad.
En principio están situados en un espacio público y entendemos su definición según lo refiere Jordi Borja (1998):
“El espacio público es un concepto jurídico: un espacio sometido a una regulación específica por parte de la administración pública, propietaria, o que posee la facultad de dominio del suelo, y que garantiza su accesibilidad a todos y fija las condiciones de su utilización y de instalación de actividades…”(pp:14): Refiere además: “El espacio público también tiene una dimensión socio-cultural. Es un lugar de relación y de identificación, de contacto entre las gentes, de animación urbana, a veces de expresión comunitaria” (pp:15)1.
En ese sentido vale la pena dar una mirada a la MISIÓN de SERPAR-LIMA y, específicamente, lo que se redacta como parte de la Memoria Institucional del 2005:
“El Servicio de Parques es un organismo descentralizado de la Municipalidad de Lima Metropolitana cuya finalidad es contribuir a satisfacer las necesidades recreacionales, culturales y deportivas de la población de Lima Metropolitana, por medio de los parques zonales (Todavía no eran clubes) y de las áreas de recreación bajo jurisdicción metropolitana que le son encargadas por convenio, de conformidad con lo dispuesto en la Ordenanza 758” (SERPAR, 2005:7)2.
También es importante entender que los parques son espacios destinados a la recreación y goce de los ciudadanos en terrenos reservados para áreas verdes en la ciudad. Un parque público no puede ser un “Club”, término alienante y algo excluyente, que de forma muy sencilla la Real Academia de la Lengua Española lo refiere de la siguiente manera: “Sociedad fundada por un grupo de personas con intereses comunes y lugar donde se reúnen los miembros de estas sociedades”. Los parque zonales aparecen como una necesidad de brindar un espacio de interacción a un determinado ámbito de la ciudad; es decir, no tiene asociados sino que tiene como principal interés a los ciudadanos y procura brindarles un servicio que mejore su calidad de vida.
Según el portal del Servicio de Parques de Lima3, se describen de la siguiente manera:
La historia de los CREA´s (CENTRO DE CULTURA, RECREACIÓN Y EDUCACIÓN AMBIENTAL), no es muy antigua ya que estos empezaron a activarse desde el 2012, siendo Huiracocha el primero de tres centros que se construyeron hasta el 2014, logrando atender a más de 1 millón y medio de vecinos y logrando dos importantes galardones durante los dos años de iniciada la experiencia:
Su concepción tiene dos componentes esenciales para darle un perfil identitario y de impacto a una obra que involucra infraestructura: una política pública comprometida con la cultura y un soporte social que tiene la capacidad de opinar, actuar para darle un concepto orgánico a la propuesta. Ello se refleja en los ambientes diseñados y en los nombres de personalidades que se usan para emblematizar cada espacio.
Al ser espacios exitosos permitieron el incremento de usuarios a los parques, dinamizaron la actividad cultural y democratizaron el acceso a las artes y prácticas culturales. Permitieron ejercer una ciudadanía desde el emprendimiento social al fortalecer el accionar de redes de organizaciones y gestores culturales, dándole mayor significado a su accionar. Los CREAs, son una propuesta innovadora que permitieron a un 70% de la población limeña, que por determinada condición están alejados de los escenarios culturales tradicionales y que con su acción aproximaron esta oferta a su entero goce4.
Fuente: Memorial anual SERPAR 2005 y 2013 (2006,2014 y 2015, sin disposición de datos)
Fuente: (SERPAR, 2014:30)
Frente a los resultados y a la creciente demanda social, nos parece lamentable el cierre y la inactividad de los Centros Culturales, incluyendo un espacio de memoria denominado Haras Lurigancho que, según entiendo, es la única experiencia en la ciudad que recrea historias a partir del testimonio de sus propios protagonistas y resalta el nombre tan estereotipado de una comunidad, lo cual es un logro maravilloso.
Finalmente, ¿Por qué fomentar centros culturales en los parques de Lima?, definitivamente no quitan áreas verdes como inicialmente se pretendió decir, pues se trata de obras arquitectónicas que armonizan con el entorno, fortalecen la identidad de la población y que, en consecuencia, se convierten en aliados para desestimar propuestas que pretenden desarticular nuestro territorio metropolitano, fortaleciendo el sentido de ciudad. Su presencia habla perfectamente de la credibilidad de un modelo político para el ámbito urbano y son la carta de presentación de la buena práctica de sus vecinos desde las artes y la cultura. En pocas palabras, le otorga calidad a un servicio público.
También queda claro que la Ley Organiza de Municipalidades y ordenanzas municipales, como 1673-2013 de Cultura Viva Comunitaria, establecen el rol de la municipalidad en el ámbito cultural de la ciudad. Sin embargo, parecen que todas estas obligaciones han quedado olvidadas en el papel y terminan mostrando la cultura en un ámbito de feria y espectáculo mediocre, así se viven los parques ahora.
Sobre la propia experiencia creemos que el accionar de los centros culturales debe guardar una fuerte relación con las dinámicas locales y propiciar agendas que vayan desde una construcción común y cuya dirección se genere desde representantes avalados por la sociedad civil quienes legitimen el correcto accionar de los centros culturales y su vínculo de la entidad pública con los vecinos.
Nuestro justo reclamo va por la memoria histórica insertada en ellas y por los deseos de construir desde estos espacios ciudadanía, mostrándonos como comunidades creadoras, innovadoras y creyentes de una cultura de paz. Finalmente deseo dar lectura al testimonio de Lidia Argomedo Ocaña como un sencillo sentimiento de quienes encontraron en los CREA´s una nueva oportunidad para sus vidas:
“Llevo a mi hijo en la espalda cuando danzo porque ser madre no me limita para aprender lo que es mi pasión. Soy humanguina, y no he podido encontrar otro lugar como CREALIMA, donde rescatan nuestras raíces. Si pudiera estaría en el centro cultural todo el día con mis hijos. Mi hija Sofía sufre de hipotonía, y es a través del taller de cerámica que ha mejorado mucho en su desarrollo social y su creatividad, porque aquí le prestan una atención muy diferente a la del colegio. Aquí ella es libre y se puede expresar”. (SERPAR, 2014:82)
Deseamos que la apertura de una mesa de dialogo, sea el conductor correcto para llegar a un conceso sobre su pronta reapertura en beneficio de los miles de vecinos y vecinas que los demanda, por el contrario negarse al dialogo, como parecer ser el estilo, las organizaciones y vecinos tendremos quedar un mensaje claro sobre la no vulneración de nuestros derechos y al goce correcto de un espacio público que forma parte de nuestras vidas, en San Juan de Lurigancho no somos mudos señor Alcalde.
La sala Ruricancho es uno de los primeros museos insertados en la Red de Centros Culturales en los parques de Lima. (Foto: Teresa Arias, 2012)
Niños y adultos, encontraban en los talleres una oferta novedosa que permitió un incremento de las visitas a los parques zonales. (Foto: Teresa Arias, 2012)
1. Borja Jordi (1998) Ciudadanía y Espacio Público en: http://www.serpar.gob.pe/quienes-somos/
2. Memoria Institucional del Servicio de Parques de Lima, específicamente la misión de la entidad.
3. http://www.serpar.gob.pe/quienes-somos/
4. Servicio de parques de Lima (2014) CREALIMA Ciudadanía del futuro hoy. Lima.