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Oswaldo Carpio

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martes, 17 de enero de 2017

Emergente, tradicional, multiétnica, pluricultural, amable y violenta, solidaria y egoísta; Milenaria, Virreinal y Republicana.

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Emergente, tradicional, multiétnica, pluricultural, amable y violenta, solidaria y egoísta; Milenaria, Virreinal y Republicana.

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Los que hemos nacido en Lima, la amamos. Vemos a nuestra ciudad con su belleza y sus enormes carencias. Encontramos el más importante Centro Histórico Virreinal y republicano de América del Sur, en abierto y franco deterioro pese a los reconocibles esfuerzos y resultados pero escasos en presupuestos e ideas. El Centro de Lima tiene tesoros arquitectónicos y urbanísticos que requieren la convergencia de voluntades. Nos quejamos de la pobreza y, sin embargo, si se recuperara el Centro Histórico como ha ocurrido silenciosamente con el Centro del Rímac -con agradables resultados- tendríamos millones de turistas que dejarían miles de millones de dólares en sus visitas. Las ciudades viven, entre otras cosas, del turismo. La política de mirada provinciana, resentida, cerrada al diálogo, manejada en el secretismo por personas incultas que no aman la ciudad porque no nacieron ni crecieron en ella, tiene sus consecuencias y graves. Hay mucho tiempo perdido en el trabajo por Lima. Pero, somos optimistas.

Tenemos el mar y la Costa Verde –aún marrón- que hemos convertido en una vía expresa en detrimento del carácter recreativo, deportivo, cultural y turístico de esta extraordinaria zona de Lima que es creación artificial de arquitectos visionarios. Más tarde, mejor dicho, recientemente, empresas privadas coludidas con malos alcaldes han privatizado y realizado obras que han destruido las playas y dañado la pesca. Lima, la única ciudad capital de América bañada por el mar y no hemos sido capaces de recuperar sus playas como se ha hecho en todos los países del mundo que cuentan con un tesoro de esa magnitud. Lamentablemente, los que poseen visiones escasas no hay recursos cuando a las playas de Lima, pese a todo, asisten millones de personas que no encuentran nada renovado. Es que la prioridad es el “concreto”, el facilismo, la obsesión excluyente por las vías.

Lima es ciudad milenaria. En Lima se establecieron, antes de los Incas, los Wari y, los migrantes del altiplano puneño. La toponimia del Callao y de Lima da cuenta de esa presencia. En Lima se encuentra el adoratorio más grande de América del Sur –Pachacámac- resultado de la floreciente cultura Lima y luego la Ichma. Los Incas, llegaron mucho después. En Lima hay más de 400 huacas y hubo más, destruidas por ineptos carentes de amor al Perú. Sin embargo, en Miraflores, San Isidro y otros distritos se ha puesto en valor a las Huacas que contribuyen a la identidad, la historia, la cultura, el arte y el turismo. En eso hay mucho por hacer. ¿Cuáles son las inversiones? ¿Cuáles son los planes? ¿Cuáles los proyectos? Allí, también, hay mucho por hacer.

Lima ha vivido una modernización con sus lados buenos y con los altamente negativos. Por ejemplo, las grandes casonas construidas en Miraflores, inspiradas en las viviendas alemanas de comienzos del siglo pasado, han sido destruidas para dar paso a esperpentos arquitectónicos –construcciones sin pena ni gloria ni comodidad-. Sobrevive Barranco más por amor de los vecinos que por la acción de los pésimos y corruptos alcaldes y de allegados (los que son el poder escondido capaces de negociarlo todo). Chorrillos, distrito histórico, se ha llenado de cadenas de hierro hasta el último rincón. El mal gusto y las obras populistas florecen pero no hay preservación, orden urbanístico ni arquitectónico. Pareciera que todo se orienta hacia el voto popular con edificaciones “impactantes” pero que excluyen al Chorrillos histórico. La Playa de Pescadores y el Muelle no reciben apoyo de la municipalidad y, desde el gobierno central, se intentan imponer un modelo que excluye a los hombres del mar y sus familias, que están allí desde hace más de un milenio. Estuvieron durante le Virreinato del Perú, estuvieron en la lucha por la Independencia con el gran mártir José Olaya Balandra, ejemplo de héroe civil. Estuvieron, también, durante la resistencia a la invasión chilena a Chorrillos. Pero, sin embargo, esos pescadores que están en los orígenes del Perú son dejados de lado. No hay recursos para ellos. Hay imposición, desidia y egoísmo.

Distritos como Jesús María sufrieron a alcaldes ajenos al distrito y que hicieron mucho daño. Sin embargo, Jesús María, ha mejorado por un buen alcalde que ama su distrito, dialoga, busca acuerdos, concierta, planifica e invierte. Los espacios verdes han crecido y hay armonía y seguridad en sus calles. Hay mejoras en San Borja, Lince, Miraflores y San Isidro con altibajos, además de las mejoras en otros distritos tradicionales. Pero, hay también, enormes mejoras en Ate, Comas, Los Olivos, San Juan de Lurigancho y otros distritos emergentes en los que los alcaldes han realizado milagros con magros presupuestos, superando a alcaldes mafiosos y aventureros cuyo único afán fue enriquecerse en el más corto tiempo usando empresas ad hoc con las que ejecutaron obras descartables.

El principal enemigo de los distritos han sido los pésimos alcaldes que no dan puntada sin hilo y que forman parte de partidos tradicionales organizados como pequeños grupos depredadores para sustraer todo lo posible. Hay decadencia y corrupción que salta a la vista en algunos distritos en las que “gobiernan” organizaciones criminales que actúan con total impunidad, lotizando calles, parqueos y realizando contratos devastadores con conocidas empresas de limpieza y de servicios.

Sin embargo, la mayoría de los alcaldes son gente noble, trabajadora, esforzada que se ha ido capacitando, aprendiendo, asumiendo desafíos, formando equipos de gerentes y técnicos comprometidos, consagrados a la ciudad; comunicándose a toda hora del día y sin descanso por resolver los problemas de seguridad ciudadana, realizando una labor cultural silenciosa y una lucha contra la pobreza que ha dado resultados. Esa es la gente que ama a su pequeña patria, su distrito y a la gran capital del Perú.

Lima no es la “Lima la Horrible” de la que escribían intelectuales nihilistas interesados en impactar a la burguesía de entonces. Palabras vacías que no ayudaron ni ayudan a crear lo nuevo y bueno. Es preciso salir de las frases efectistas para entender a esta Lima múltiple, cosmopolita y provincia, tradicional y moderna, histórica y activa en América del Sur. Pero, sobre todo, una ciudad viva culturalmente. Porque algunos alcaldes han entendido que la cultura no es un adorno para los festejos y las simples efemérides. La cultura y el arte son el alma viva de las ciudades. El gran factor de cambio como se ha probado en las grandes ciudades del mundo.

Lima es hoy es la segunda ciudad más extensa del mundo y la segunda ciudad más grade construida en un desierto (el Cairo es la primera). Al finalizar la presente década el 80% de los peruanos vivirá en ciudades como ya sucede en la mayoría de América y Europa. Asia, camina hacia esa cifra de la misma manera que África. El 80% de la humanidad en el 2050 vivirá en ciudades según la ONU. Por ende, en el Siglo de las Ciudades, no hay ni habrá país desarrollado con ciudades subdesarrolladas.

Las ciudades son y serán el centro de la vida ciudadana o de la vida humana.

Las ciudades están cambiando aceleradamente las formas de vida de la mano de la tecnología y de una nueva cultura ciudadana que se ha ido construyendo en el mundo democrático. Los conceptos, las formas de vida en la ciudad no son más las del siglo pasado. En el Perú, sin embargo, seguimos viviendo en el siglo XX, anclados en el pasado que urbanistas creadores e innovadores, alcaldes y ciudadanos del mucho rechazan porque ese modelo se agotó.

Las ciudades hoy son antropocéntricas (la gente es lo primero y de allí parte todo). Se construyen con espacios públicos amplios, abiertos, amables, arbolados para que la gente se comunique, camine, se encuentre, se integre, sea tolerante y se reconozca en las diferencias que se respetan. Los Centros de las ciudades son peatonales con la impronta de los artistas, la creatividad expresada en sus murales; la presencia de músicos y danzantes; la acción de artísticas plásticos, escultores; la presencia de las artes escénicos, etc. Se crean nuevos escenarios y se ganan las calles. La idea de la ciudad es la de espacios planificados y de diseño urbano y arquitectónico de calidad, innovador y regenerador.

Las ciudades son inteligentes. Se hace uso de semáforos programados de tal forma que el “concreto” resulta obsoleto y necesario sólo cuando las otras alternativas se han agotado. Ciudades inteligentes y edificios inteligentes. Gobiernos electrónicos que facilitan la vida a los ciudadanos y que aportan a la transparencia, la información y la rendición de cuenta de los recursos.

Hablar de la ciudad es hablar de la gente, la cultura, la historia y las vivencias cotidianas. Las ciudad es la pequeña patria. La ciudad es, entonces, el espacio que hay que construir con la participación de los ciudadanos. Sin ellos se gobierna con pequeños grupos de técnicos que saben de ingeniería, de cómo construir pistas pero que ignoran lo sustantivo de una ciudad porque las ciudades tienen alma, espíritu, historia, identidades que hay que dejar florecer y recuperar. La cultura y el arte no son un simple adorno formalista.

La decisión de un pequeño grupo de técnicos-burócratas no puede reemplazar la participación ciudadana y a grupos interdisciplinarios. La cerrazón y el secretismo que se aleja de la rendición de cuentas y de la información, crea las condiciones para la corrupción que tanto daño está haciendo al país y a sus ciudades. El tema del peaje y de Odebrecht es la punta de un iceberg que pronto saldrá a flote y se derretirá mostrando toda la mugre.

Lima es la ciudad más importante del Perú y una de las ciudades más importantes de América y del mundo. Pero la mirada no cosmopolita de los que la han gobernado Lima, con honrosas excepciones, ya no da para más.

El mundo está cambiando y las ciudades han creado nuevos paradigmas: ciudades ecológicas, sustentables, saludables, culturales, integradas, dialogantes, con transporte masivo –trenes, metros y autobuses, además de bicicletas y espacios para que la gente camine en paseos y veredas amplias y arboladas y, también, automóviles-.

Seguir reduciendo las veredas para ampliar pistas no solo es obsoleto: es malvado y peligroso: porque expone a la gente a caminar sobre las pistas; y las excluye para dar paso y facilidades al 15% de personas que tienen transporte privado. Cuando los urbanistas, arquitectos y políticos del mundo están revisando los paradigmas y avanzando por caminos innovadores, en las ciudades del Perú seguimos en lo mismo.

Un nuevo horizonte se abre a favor de Lima. Nuevas ideas empiezan a crecer, dialogadas y consensuadas. Otra mirada se abre desde los distritos emergentes. La innovación viene desde el lado de los nuevos limeños, los hijos de los provincianos que nacieron en la capital, que se sienten líderes y actúan como tales y que abandonaron esa idea superada del “provinciano” que viene a conquistar

Lima con sus ideas obsoletas. Hoy los nuevos líderes renovadores e innovadores de la Lima tradicional y las Limas Emergentes se proyectan y avanzan. Lima se encontrará consigo misma y nada la detendrá. Se trata de una Lima incluyente, integradora, democrática, culturalmente plural y abierta al mundo. Una Lima que crece recuperando su pasado e integrando en el presente el futuro que ha llegado y está creciendo. Esa Lima en la que alrededor de 10 millones de personas –Lima y Callao unidos por la conurbación- viven y sobreviven, optimistas, regañones, alegres y tristes, pero, sobre todo, orgullosos de su capacidad de haber transformado arenales y cerros agrestes en grandes ciudades. Los nuevos limeños festejan con su propia música y danza porque hoy Lima es el Perú Profundo.

Lima requiere un pacto entre el Gobierno Nacional, el Gobierno Municipal Metropolitano y los Gobiernos Municipales distritales para lograr un gran avance en beneficio de todos.

¡Feliz Aniversario amada Lima!

 

Escrito por: Oswaldo Carpio para SanJuandeLurigancho.com

 

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